Una pregunta habitual de los pacientes de rinoplastia se refiere al uso de gafas después de la rinoplastia. La respuesta rápida es que la mayoría de los pacientes no deben llevar gafas hasta que el cirujano lo autorice. De hecho, tienen que esperar de 2 a 4 semanas después de la intervención para poder ponérselos. Sin embargo, algunos cirujanos no permiten que los pacientes sigan llevando gafas después de la operación.
Hay dos razones para esta restricción: la comodidad del paciente y la buena cicatrización de las heridas.
Comodidad del paciente tras la rinoplastia
Inmediatamente después de la cirugía de nariz, todos los pacientes experimentan un dolor moderado e hinchazón de la nariz. El uso de gafas puede ejercer peso y presión sobre el puente de la nariz, causando dolor y molestias adicionales.
Curación de pacientes
Es esencial que los pacientes protejan su nariz tras la rinoplastia. Aunque las gafas son ligeras, a los cirujanos les preocupa llevarlas demasiado pronto después de la operación. Porque esto puede alterar negativamente la estructura nasal subyacente, que es algo inestable al principio. A los cirujanos les preocupa que la nariz pueda desarrollar hendiduras o protuberancias no deseadas que afecten negativamente al resultado final.
En cuanto a la recuperación, también es importante señalar que todos los pacientes tendrán una especie de esparadrapo en la nariz durante una o dos semanas después de la intervención. Esto suele interferir en el ajuste de las gafas, dificultando su uso.
¿Cuándo llevar gafas después de una rinoplastia?
Una vez que el cirujano retira la férula, una semana después de la intervención, el paciente puede llevar gafas inmediatamente, siempre que no le causen dolor o molestias.
Además, se recomienda a los pacientes que se peguen las gafas a la frente durante este periodo para que queden bien ajustadas. Esto permitirá al usuario utilizarlos para tareas manuales, como conducir, después del procedimiento.
Para los pacientes preocupados por su aspecto, existe un artilugio que se fija a la base del borde de las gafas y les permite apoyarse en las mejillas en lugar de en la nariz. Otra opción que puede interesar a los pacientes son las gafas ultraligeras con almohadillas en las mejillas, que pueden llevarse antes y después de la intervención, o bien puede optar por una almohadilla como la espuma entre la nariz y las gafas.
Además, en lugar de llevar gafas, los cirujanos recomiendan a sus pacientes que usen lentes de contacto durante unas semanas. Estas lentes son una excelente alternativa a las gafas mientras la nariz se recupera y ofrecen comodidad diaria al paciente.