La cuperosis, también conocida como rosácea, es una infección que afecta a la piel de la cara. Comienzan a aparecer pequeñas venas y rojeces en la cara, sobre todo en la nariz. Esta infección afecta a la moral de muchas personas. Actualmente, es posible tratar esta enfermedad vascular. Entonces, ¿cuáles son los tratamientos más adecuados para la rosácea?

¿Qué es la cuperosis?

Las venas de la nariz pueden deberse a diversos factores externos, como comer demasiado picante, exponerse al sol, al frío o a un esfuerzo físico repentino. En efecto, la cuperosis es una afección vascular que afecta a la nariz, las mejillas y la frente. Se trata de una anomalía que atraviesa varias fases. A medida que la afección progresa, el enrojecimiento se convierte en vasos dilatados. Las venas aparecen en la nariz o en las alas. La cuperosis suele asociarse a la sensación de sofoco. Esta enfermedad afecta a personas mayores de 45 años. La mayoría de las veces, las mujeres son las verdaderas víctimas.

¿Cómo tratar las venas de la nariz?

Tratamiento médico de las venas de la nariz

Para deshacerse de las venitas de la nariz, algunos pacientes optan por una solución 100% médica. En caso de rosácea leve, el dermatólogo puede recetar antibióticos. Pueden ser ciclinas o cremas de clindamicina. Según un gran número de pacientes, la medicación contra la rosácea puede dar buenos resultados. Sin embargo, este tipo de tratamiento está destinado a personas con cuperosis leve. Al tratarse de una infección que pasa por diferentes fases, a veces es imposible tratarla con medicamentos.

Tratamiento láser de las venas de la nariz

La rosácea o cuperosis es una afección que algunas personas consideran una anomalía persistente. De hecho, para eliminar definitivamente esta molesta irregularidad física, muchos pacientes han preferido someterse a un tratamiento con láser. En un estadio avanzado de esta anomalía, es aconsejable optar por tratamientos específicos como el tratamiento con láser o la electrocoagulación.

Actualmente, el tratamiento con láser está considerado como una de las mejores técnicas para tratar la cuperosis. A diferencia de la electrocoagulación, el tratamiento con láser es mucho menos doloroso. Las sesiones de láser vascular permiten entonces tratar específicamente las zonas afectadas, cuidando al mismo tiempo el resto de la epidermis. No se debe perjudicar a estos últimos. La duración de una sesión no excede de una hora.

Para lograr un resultado excepcional, son necesarias varias sesiones. Un gran número de pacientes han afirmado que pudieron deshacerse de esas molestas venas rojas tras utilizar la técnica del láser vascular.

¿Cuáles son los efectos postoperatorios?

Como la mayoría de los tratamientos, el tratamiento con láser vascular puede causar una ligera sensación de dolor en la cara. Tras una sesión de láser, el paciente puede experimentar hinchazón y enrojecimiento en las zonas tratadas. Por lo tanto, es importante cuidarse bien la cara después del tratamiento. Es aconsejable que averigüe más sobre su médico.

Aunque se trata de un tratamiento sencillo, la técnica del láser vascular requiere ciertos conocimientos médicos. Siempre es posible sufrir quemaduras en la piel si la potencia del láser es demasiado elevada. Debe tenerse en cuenta que, tras el tratamiento, será necesario seguir una rutina de cuidados faciales. En caso necesario, consulte siempre a su médico.

¿Cuánto cuesta una sesión de láser vascular?

Gracias a los avances de la medicina estética, ahora es posible tratar la rosácea. De hecho, a diferencia de otros tratamientos, el láser vascular ofrece precios asequibles. De hecho, el coste de una sesión de láser oscila entre 120 y 150 euros. Probada por muchos pacientes, la técnica del láser vascular es cada vez más frecuente en todo el mundo.

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